sábado, 8 de octubre de 2011

DE INTELECTUALES Y DE GUERRA

Extraído de Red IRES, 27/06/11
Por J. R.

Mientras el pueblo Libio realiza numerosas manifestaciones, de millones de personas, apoyando a Gadafi y al gobierno legítimo de Libia, la OTAN sigue apoyando a una camarilla de exministros libios corruptos que están vendiendo el pais, de brutales extremistas islámicos de Al Qaeda, y de mercenarios occidentales. No contenta con eso, sigue con su campaña de bombardeo de objetivos civiles y de repugnantes asesinatos selectivos de familiares de líderes Libios. Sin embargo, aún, significados intelectuales (Goitisolo, Santiago Alba Rico, Ignacio Ramonet, etc.) no han rectificado sus primeras manifestaciones sobre el conflicto Libio en el que, cándidamente engañados por la campaña de falsimedia, contribuyeron a dar una coartada a la agresión.

Antes de lanzar una guerra y de llenar los arsenales de bombas, la máquina de la guerra se tiene que engrasar con el soporte intelectual básico que la justifique. Es el arsenal de las ideas. En esta de Libia y con el pretexto de las revueltas árabes han pillado con la guardia baja o el paso cambiado a muchos intelectuales que en otro momento dieron un ejemplo de compromiso y coherencia intelectual. Como en los fondos de inversión con las ganancias, prestigios pasados no tienen por qué garantizar prestigios futuros…tal y como estamos viendo por desgracia. El entusiasmo del principio parece que va periclitando conforme se evidencian los verdaderos y eternos motivos de la guerra, conforme vemos que la "revolución" devora a sus hijos incluso antes de hacerla. Esa romántica fe revolucionaria del inicio, les permitió también a algunos desde su autoridad intelectual, sentar cátedra y desautorizar con la única carga de la prueba de su prestigio a cualquiera que discrepase en sus valoraciones del caso libio.

Visto como funciona esto deberíamos de decir autoridad intelectual competente, como aquello de la militar...puesto que en la práctica es como si nosotros los incompetentes no pudiésemos opinar. Y de hecho no podemos ni debemos. Nos vemos restringidos a este blog de Leonor que encima recibe la censura práctica de la desacreditación gratuita y sin pruebas.

La discrepancia hasta ahora, peor vista que nunca ante la unanimidad general prefabricada; sólo ha merecido el ninguneo. Personas de indudable trayectoria democrática han sido capaces de alertar a los medios para que no diesen ninguna verosimilitud al blog de Leonor puesto que ella "era una agente de Gadafi". Ella como persona es un ejemplo, pero la verdad es que como espía...dejaría bastante que desear.

Es increible que estas patrañas las puedan lanzar personas de trayectoria irreprochable, quiero valorar que sin ver que en la práctica están impidiendo la difusión de la información alternativa, esa que dicen tan necesaria en las redes sociales para difundir lo que nos ocultan, no permitiendo ni un resquicio a quienes no están de acuerdo con esta guerra ni con ninguna. ¿Podemos condenar dictaduras de modo selectivo y actuar luego como censores, nuevos torquemadas del siglo de la libertad de expresión, cercenada por radiantes prestigios que inhabilitan a los demás?

Cuando la autoridad intelectual se vuelve autoritaria, y ésta decide en base a su poder de influencia quien debe ser escuchado y quien no, le hacemos un flaco favor a la condición misma del conocimiento, que no es otra que analizar y atender todos los datos, sin exclusiones.

Estuve buscando sesudos artículos del gran escritor y arabista Juan Goytisolo donde, como sería de desear y en base al análisis racional se diesen los motivos necesarios para entender su posición sobre la guerra en Libia. Yo mismo quería someterme a las incertidumbres y a hipotéticos hechos desconocidos, bien argumentados viniendo de esa procedencia y sobre los que no debía de albergar temor alguno a la hora de modificar mis esquemas mentales si eran convincentes. En fin, lo normal en el procesos del pensamiento racional.

Sólo encontré un artículo previo al “conflicto”, que en la guerra psicológica contribuye a la demonización y ridiculización del "sátrapa"; ese método de focalizar la atención de la plebe que USA el imperio cuando tiene que apoderarse de algo que no le pertenece. Era un artículo en El País de fecha 23/02/2011 de título "El Estado soy yo", bien nutrido de anécdotas, chascarrillos y cotilleos sobre Gadafi; más próximo a la sal gruesa sobre la misma persona por parte de Buenafuente y el Gran Wyoming que a un análisis riguroso. Parece que en Libia sólo existe Gadafi, que las bombas caen sobre Gadafi, todo esto llena de gadafis (algo de esto último es cierto) y en base a esta ficción novelesca y esperpéntica, es como si pudiésemos bombardear sin más miramientos; como ha venido ocurriendo hasta que empezamos a atisbar otra vez el horror con los niños muertos, ¿verdad?.

Luego leo que se jacta Goytisolo de haber rechazado un premio de 150.000 euros del gobierno libio por sus discrepancias al entender el insigne escritor que se trataba de una dictadura y el no quería convalidarla aceptando este premio. Este sólo acontecimiento sin relación con el resto sería un ejemplo de coherencia del intelectual entre lo que piensa y su actuación en el mundo. Tenemos ejemplos de lo contrario, grandes artistas o escritores, que tanto estilística como humanamente no mantenían coherencia alguna entre estos dos ámbitos. Juan Goytisolo hasta hace poco tiempo era referente de lo contrario: La demostración de que en el intelectual pueden coincidir en consonancia la talla literaria y la humana. Ya no puedo opinar lo mismo: Si uno rechaza un premio por que entiende que proviene de una dictadura, si quiere mantener su coherencia interna no puede dejar condecorarse por el sultan de una monarquía autoritaria , absolutista y feudal ("El estado soy yo") que sin embargo nunca ha cuestionado y en cuya antigua capital imperial, Marrakech, vive..Una dictadura a su vez dependiente de potencias como USA o Francia, de tan ingrato recuerdo presente y futuro entre los pueblos que Goytisolo ha defendido: Chechenia, Palestina, Sarajevo, Irak..

Es más, vistos los resultados, ¿es ético aceptar premios por parte de los que en realidad se premian a si mismos al utilizar al intelectual de prestigio como avalista involuntario del sustrato teórico que a posteriori justificará sus guerras?. Tampoco habría que recibir esos premios, nos condenamos a nosotros y a los demás. El premio parece que hasta ahora reconocía una trayectoria, admiraba proyectando una luz sobre el pasado. Hoy en día no cumplen esa misión, es una sombra negra la que proyectan sobre el futuro, hipotecan al premiado en las palabras que invisten sobre él la impronta que determina el que premia. Trazan el devenir del discurso, predestinan. La denominación del premio demoniza y el aura que construye es tan potente que libera fuerzas que luego se vuelven incontrolables.

Juan Goytosolo, caricaturizado

El caso Obama: Le dan el Premio Nobel de la Paz y no sabemos por qué extraño mecanismo psicológico piensa o interpreta que todo lo que haga a partir de ese momento está inscrito en beneficio de la paz. Los hechos parece que dicen lo contrario.

En 2010 le entregaron a Goytisolo el Grupo PRISA y el Gobierno de Castilla-La mancha el premio "Quijote", por su "proceso de denuncia ante la injusticia, la barbarie y la arbitrariedad". Estas palabras no deberían de tener efectos autoinmunes como las tienen. No deberían de ser un salvoconducto para poder flotar por encima del bien y del mal y convertirse en oráculo del futuro, no tendrían que ser certificados de credibilidad eterna. Lo afirmo por lo siguiente: El Quijote estaba del lado de los desfavorecidos, de los débiles. Esto quiere decir que en el conflicto del Sáhara tendría que estar el escritor del lado de los saharuis y en contra de las pretensiones de expansión territorial del Reino de Marruecos. Y sin embargo no es así.

Al igual que ahora, y mientras no nos diga lo contrario y en función de sus últimas declaraciones de Abril, Goytisolo está del lado de una revuelta armada en Libia, con pruebas importantes de estar organizada desde el exterior , apoyada por la OTAN y a favor de unos rebeldes que tal y como sabe ya todo el mundo se compone en su Consejo Nacional de Transición de exministros de Gadafi expulsados del Gobierno y más personajes dudosos.

Es decir, nada de quijotismo tampoco en este caso: No hay nadie más poderoso que esta amalgama de superpotencias, rebeldes y OTAN. No parecen los débiles, precisamente; con 900 muertos civiles en su haber, miles de bombardeos, miles de soldados muertos, destrucción de infraestructuras civiles, más de 700.000 desplazados, etc…

En unas declaraciones a EFE y que leo en El Norte de Castilla el día 12/04/2011, Juan Goytisolo afirma que las revueltas árabes se han debido al "nivel de vida insoportable". No parece el caso de Libia, con el nivel de desarrollo más alto de Africa y en expansión desde que terminó el embargo, con miles de trabajadores chinos, coreanos, subsaharianos; etc.. trabajando en el país. ¿Había muchos trabajadores libios trabajando fuera?

También nos dice "los medios de comunicación transmiten ahora el horror de una manera instantánea". Depende de cuales, si estás en un blog tendrás las pruebas documentales del horror, pero estás condenado al ostracismo puesto que así lo dictamina la intelectualidad dueña de la verdad universal, con su pensamiento único y débil en esta guerra.

Goytisolo prosigue: “Desde que comenzaron las manifestaciones no me moví (de la butaca) y me convertí en un adicto de (la cadena catarí de televisión) Al Yazira, de la mañana a la noche". Al fin un indicio claro de lo que ha pasado aquí. Nadie es inmune a los efectos de la propaganda. Miren a un magnífico poeta como Ezra Pound colaborando con el fascismo. No moverse de la butaca mientras te trepanan el cerebro con propaganda, lleva a cualquiera a la distorsión de la realidad. Y luego resulta que es más verosimil el discurso basado en infundios y falsificaciones que lo que pueda aportar una mujer valiente como Leonor Massanet bajo las bombas humanitarias en Trípoli y en contacto diario con los ciudadanos libios. Son muchas las pruebas de los nuevos cormoranes embadurnados de petróleo de esta guerra: De hecho, son mucho más siniestros que las incubadoras de Kuwait y su teatrillo improvisado. Los belicistas no declarados hacen ya como los nazis con el Reichstag: Lo que ellos perpetran se lo atribuyen a su adversario. Este video fue emitido por Al Yazira como prueba de la represión de Gadafi a una manifestación antigubernamental…hasta que vemos que se trata de justo lo contrario:



Y no me quiero extender, pero una mujer llamó a la cadena qatarí/USA para decirles que las imágenes que estaban emitiendo como de Misratah eran de Basora (Irak), o los soldados libios ejecutados por las huestes de Al Qaeda, bien entrenados para el degüello; emitidos como si fuesen víctimas de su gobierno. También hace pocos días un periodista de esa cadena que decía que estaba en Misratah se le veía detrás de un árbol gattum, que sólo crece en los Montes Verdes del norte de Libia. Por no hablar de la manipulación constante de cualquier declaración de ese tirano omnipresente y cósmico, compendio de todos los males y parodias; que llevó a cierta izquierda tonta y de consigna fácil a considerar a Gadafi franquista; un motivo más para la guerra “humanitaria” a través de unas declaraciones tergiversadas.

El 14 de Abril de 2011 en El Cairo, Juan Goytisolo volvía a realizar unas declaraciones a la Agencia EFE. El titular del artículo de prensa en El Norte de Castilla es éste: "Goytisolo ve similitudes entre el conflicto libio y la guerra civil española”. Aquí no podemos estar más de acuerdo con el insigne escritor, aunque mis similitudes son distintas de las suyas:

Al igual que en la guerra civil, los libios se ven bombardeados a diario. Son muchos los Guernikas. Allí se inició el bombardeo del “pavor y conmoción” contra la población civil, y ahora en Libia prosigue contra civiles, viviendas, hospitales, universidades, etc… También tenemos una Guardia Mora, mal que le pese al escritor; bien entrenada como aquella para los trabajos sucios que por lo visto llevarán la democracia a Libia. Aquí lo vemos, gracias a las redes sociales que tanto bien hacen, tal y como reconoce el escritor, en la difusión del horror. Por supuesto, además de intentar divulgarlas hay que verlas:

http://www.obamaslibya.com/


Más similitudes: Los nazifascistas a lo suyo le llamaban “espacio vital” y la guerra civil española era el “laboratorio” del horror que estaban gestando. Estos no tenían la tupida red del control mental en la que estamos inmersos y por lo tanto desconocían los eufemismos en el nivel de perversión actual. Ahora se le llama a la guerra “protección de los civiles” mientras les llueven las bombas. Y al igual que entonces, también esto es laboratorio de la guerra global y permanente, puesto que la perra parece que se ha vuelto a quedar preñada; con muchos cachorros en la camada . Todo huele a lo mismo, pero el horror es mayor: Viene acompañado con abducción de intelectuales y seudoizquierda: Guerra humanitaria en Libia, luego en Siria puesto que ya lo pide la avanzadilla prebélica de Amnistía Internacional (Público- 26/06/2011 – “Amnistía critica la falta de condena a Siria de la Liga Arabe”, y pide a la Liga Arabe “una postura contra Siria similar a la que tomaron contra Libia”). Es el segundo paso. Luego, el plato fuerte: Irán… y ya no volverán, ni ellos ni nosotros.

Goytisolo afirma en estas declaraciones que lo de Libia “no es una guerra civil, sino una guerra contra los civiles”. Absolutamente de acuerdo, pero por distintas razones. Desarmaron a Libia hace años para que ante un país de sólo siete millones de habitantes fuese relativamente fácil el robar sus recursos naturales. Y encima una parte bastante significativa de los civiles “persisten en el error” y apoyan a su Gobierno, por lo que esto se convierte de manera inevitable en una guerra de la OTAN y sus allegados contra los civiles que defienden su país y sus riquezas.

En lo que no puedo estar de acuerdo de ninguna manera a estas alturas de la jugada es en estas declaraciones de la misma fecha: “el levantamiento ha sido espontáneo, de toda la juventud, que no puede soportar la dictadura”.

No he vuelto a leer ninguna declaración posterior de Goytisolo. En este silencio hay concomitancias con otros intelectuales de la “revolución mundial” desde el salón comedor y por delegación en la OTAN y sus “rebeldes” (“por que el mundo los ha hecho así”, Jeanette dixit). Supongo que de manera inevitable y como decía Cernuda "su inteligencia se abre ante el engaño, es como flor a un viejo regalada, y a poco que la muerte se demore, ella será clarividente un día". Creo que ya lo es en algunos. Quiero pensar que en el caso de Goytisolo es por que sabiendo con infinito dolor y mejor que ninguno de nosotros cómo es el demonio de la guerra y cómo las bombas no discriminan todavía entre buenos y malos, civiles y militares; le ha visto otra vez el pelaje pardo a la bestia y por soberbia intelectual prefiere estar callado, dado el enorme resbalón. Yo creo que debe volver a decir lo que piensa ahora, cuando tantas vidas están a punto de ser sacrificadas no sabemos por qué elevados ideales llenos de sangre y torpeza. Reconquistaría así para muchos el indudable mérito y prestigio acumulado a lo largo de una vida y que si se obstina en el silencio, sólo contribuirá con la poca perspectiva en que nos movemos, a que olvidemos todo ese digno pasado. Cito los versos de su hermano José Agustín para decir con él, “tu destino está en los demás, tu futuro es tu propia vida, tu dignidad es la de todos”.

Son importantes los nuevos medios sin cortapisas, por supuesto. Pero los medios tradicionales de las hemerotecas siguen siendo imprescindibles para dejar a cada uno en su lugar; prisionero de sus palabras, de sus ausencias y de sus contradicciones.