jueves, 19 de abril de 2012

ÁNGELA RODRICIO Y SU ENÉSIMO "INFORME PENAL"

Yugoslavos, 13/04/2012

El pasado sábado Informe Semanal volvió a dar escasas muestras de aprecio a la imparcialidad y a la sensibilidad del colectivo bosnio y serbio con la emisión de su reportaje sobre los 20 años del inicio de la guerra de Bosnia.

La dirección vuelve a correr a cargo de Ángela Rodicio que incide en su vieja historia de buenos, malos, ángeles, demonios, inocentes y sobre todo culpables. En este bando destacan los serbios, como ya se pudo vislumbrar en otra de sus obras que provocó una lógica controversia entre cualquier amigo de la verdad histórica. Y que obtuvo un buen eco internacional gracias la desfachatez e irredentismo del que hicieron gala tanto la periodista como la directora de Informe Semanal.

Más información en:

Informe semanal: heredero directo del NODO franquista

No contenta con esto volvió a la carga con su decálogo sobre la causa bosnia y la agresión serbo-yugoslava.

En unos tiempos en los que incluso el cada vez más retrogrado diario "La Vanguardia" que no se distingue precisamente por la clarividencia y profesionalidad de sus comentaristas sobre los Balcanes, publicó el 9 de Abril una editorial de su Vicedirector que acababa así:

"El problema es que todos, absolutamente todos, fueron también verdugos. Serbia, la habitación de un niño huérfano que describió el vituperado Peter Handke, no fue la única culpable de aquellas atrocidades".

Lo evidente, la conclusión a la que llegaría un niño de doce años o incluso un directivo de La Vanguardia esta totalmente vedada para la intocable periodista de RTVE.

Y eso pese a su fulminante cese como corresponsal en Jerusalén que ella achacó a motivos políticos de la malvada derecha cavernaria (su progresismo quedo bien claro al exculpar a los croatas de Pavelic del genocidio serbio) pero que se sospecha se debe a otros motivos más prosaicos.

"Así las cosas, supuestamente, Ángela Rodicio habría utilizado la Visa de TVE para sus lujos. Luego, cuando le llegaban los justificantes de lo gastado con la tarjeta de crédito, estampaba las cantidades en facturas inventadas para cubrirse las espaldas"

Ver artículo completo en el siguiente enlace:

Además cabe constatar que el mismo día en que aparecía la editorial se estrenaba en Televisión Española, en su segundo canal, la interesante coproducción Bosnio-Serbo Francesa Cirkus Columbia, comedia dramática en la que se dan claves de la guerra de Bosnia inmersos en una trama que no acaba de funcionar. Pese a sus defectos y virtudes, el filme muestra una verdadera intención de ir más allá y explicar cómo empezó la guerra y a todos sus actores, cosa que algunos medios siguen negándose a hacer. Sea poniendo la misma pieza de minuto y medio enlatada año tras año sobre el asedio de Sarajevo, los crímenes de Guerra o Srebrenica, con la misma postura y culpables.

Pero definitivamente la campeona en estas lides es Rodicio. Su reportaje que bebe por su maniqueísmo, su estética y hasta su música de la "causa palestina”, de la que fue forofa, acumula  un despropósito detrás de otro. No puede evitar empezar con el mercado, el suelo pavimentado, el anciano musulmán y la mujer con velo. Toda una declaración de intenciones mientras suena la música arabizante y un lamento muy similar al rezo de un muecín. Llega a comparar el cerco de Stalingrado con el sufrido por la capital Bosnia.


Ángela Rodicio: propaganda, mentiras 
y tarjetas de crédito

Durante su escaso metraje no escatima en herir nuestras sensibilidades  y estómagos con imágenes horrorosas del brutal asedio. Por supuesto en estas se incluyen como son abatidos transeúntes indefensos, escenas de hospitales, amputados y el colofón final. La matanza del mercado, de la que Karadzic se desmarcó inmediatamente y culpó al bando bosnio. Acusación que sería respaldada por militares de alta graduación franceses, belgas y británicos y no sólo durante este ataque. Ya que el mando musulmán tiraba de carnicerías cada vez que llegaba a algún momento crucial de negociaciones. Es decir, atribuye a los serbios (suele olvidar que también son bosnios) la autoría. Todo vale para violentarnos y apelar a eso de la conciencia de Europa, a la inacción que según sus propias palabras:

“Por suerte terminó con  la  intervención de la OTAN para la salvaguarda de los derechos humanitarios, que después llegó a Libia y que está siendo estudiada en Siria".

Toda una apología del intervencionismo y de la desestabilización. Sólo habla de crímenes de guerra al referirse a Karadzic y Ratko Mladic, del que subraya su nombre significa guerra. Pues no parece ser ella la persona más idónea llamándose Ángela, ya que no creo alcance los cielos por la calidad de sus documentos.

Obvia toda condena al bando musulmán, al que llama bosnio para legitimarlo a él como única víctima y negar esa naturaleza tanto a serbios como a croatas. Estos también reciben igual que sus enemigos serbobosnios el calificativo de "separatistas". Curioso que merezcan ese calificativo, los croatoherzegovinos que se vieron ayudados por unidades del ejército croata cuya alianza con Sarajevo y la OTAN pusieron fin a la guerra sin que nada se mencione.

Pero claro, los croatas no estaban muy convencidos de tener de compañeros de viaje a los  musulmanes (bosnios otra vez).  Al menos  esta vez si acierta con el Puente de Mostar.

Los serbios, los ultranacionalistas, los planificadores de limpiezas étnicas ya ideadas durante ¡¡¡la primera mitad del siglo XIX!! castigan con su separatismo al inocente pueblo bosnio.

Precisamente fue este pueblo, el que se separó de la Yugoslavia Federal violando la Constitución Federal, y una larga lista de leyes internacionales, al marginar a más del 37 por ciento de su población de filiación serbia. Únicamente el factor exterior pudo evitar que los croatas siguiesen el modelo serbio.

Este mismo gobierno “bosnio” del que no se dice absolutamente nada negativo en el cual Izetbegovic ostentó un poder que no le correspondía, fue responsable de limpiezas étnicas, terrorismo, masacres de civiles, y atrocidades horribles.

Obviamente ayuda al alcance del mensaje que no haya sido acusado ningún cargo musulmán de relieve por ninguna instancia internacional. Pese a las masacres cometidas y al sacrificio de su "propio" pueblo.

También se emitieron, dándolas por buenas. ¿Por qué no si son clásicos de la causa? Escenas probadas como escandalosas manipulaciones reconocidas por medio mundo como es el caso del supuesto campo de concentración. Hablamos de las "imágenes" que igualaron con los nazis al bando inicialmente yugoslavista, el que no quería su separación de Yugoslavia ni su sometimiento a un país musulmán. El pueblo serbio aún sigue cargando con ese estigma, y no parece vaya a ayudarle las medidas que esta tomando su gobierno democrático.

La célebre aparición de un escuálido  y patético hombrecillo, que tras una supuesta alambrada explicaba el cruel cautiverio. El señor en cuestión era el único de todos que no llevaba camiseta. Debido a una desgraciada infancia y a un raquitismo y botulismo severo, presentaba ese aspecto desde la adolescencia.

No existía impedimento alguno, no había vallas más que en un par de metros, y el lugar era un edificio de libre acceso que se había habilitado como campo de refugiados con precarios hospitales de campañas. A cargo del ejército serbobosnio. Es una de las manipulaciones más célebres de la guerra que la prensa y por supuesto nuestra Rodicio aún persiste en difundir.

Ella insiste en campos de concentración, que tristemente fueron utilizados por todos los bandos. Pero del que sólo se acusa al bando serbio, del mismo modo que una campaña masiva de violaciones que no tuvo lugar, pese a que durante el conflicto se cometieron muchos de estos execrables crímenes contra la decencia humana, no lo fueron ni en la décima parte de lo anunciado a bombo y platillo por esos referentes éticos llamados periodistas o comunicadores que hablaron de una verdadera táctica emprendida por el ejército para una violación masiva que diera como resultado una supremacía del bando serbio.

En definitiva un verdadero canto al partidismo mendaz. Caduco en todos su apartados, elemento de propaganda del odio contra el pueblo serbio, en especial al serbobosnio al que se sigue culpando de los males de la Federación Bosnia.

Una auténtica muestra de lo que no debe ser la información, y que Rodicio ha convertido para no pocos telespectadores despistados en periodismo "comprometido".

No somos tan ilusos como para creer que cambiará, pues Ángela encima cuenta con todo el apoyo de la "institución" a la que sirve y que debiera ser la de todos. No la de algunos y sus deformadas "causas".