viernes, 25 de mayo de 2012

¿ES LA TIERRA UNA GASOLINERA GIGANTE?

Luis Miguel Ariza
elEconomista.es, 27/07/2009 



Quizá el mundo no se está quedando sin petróleo, sino que literalmente es una fábrica de hidrocarburos. Esta quimera empieza a tener visos de realidad según un estudio que publica la revista 'Nature Geoscience'.

Por vez primera, los científicos han comprobado que el etano e hidrocarburos más pesados pueden ser sintetizados a las altas presiones y temperaturas de la capa superior del manto, sin que por ello intervenga la materia orgánica procedente de plantas y animales muertos.

Si están en lo cierto, el planeta podría ser una fábrica de hidrocarburos, una especie de gasolinera gigante. Es decir, los componentes del crudo no sólo se forman gracias a la descomposición de las plantas y animales, sino también en condiciones abióticas, sin que la vida intervenga. En cierta manera, eso vendría a demostrar que las reservas de combustibles fósiles son esencialmente inagotables.Y dado que la humanidad depende hoy en día de los combustibles fósiles, la provisión de hidrocarburos sería prácticamente ilimitada (otra cuestión es el problema del cambio climático).

Simulación del manto terrestre

El equipo de Alexander Goncharov, del Laboratorio de Geofísica de la Institución Carnegie en EE UU, simuló las condiciones del manto con una sonda de diamante y un láser. Sometió al metano a presiones que eran 20.000 veces superiores a la atmosférica, y a temperaturas entre 700 y 1226 grados centígrados, las condiciones que se encontrarían a entre 72 y 154 kilómetros de profundidad. El metano formó etano, propano, butano, hidrógeno molecular y grafito.

El etano, sujeto a estas condiciones, derivó en metano. Los hidrocarburos pesados pueden existir teóricamente a esas profundidades. Y en completa ausencia de materia orgánica. Una teoría defendida por el fallecido astrofísico Thomas Gold y que generó a finales del siglo pasado no poca controversia.

El profesor Kutcherov, que participó también en el estudio, cree que estos experimentos vienen a dar la razón a una teoría muy controvertida, que mantenía que los depósitos de crudo y gas recibían aportaciones procedentes del manto, desde las profundidades de la Tierra, propuesta por científicos rusos y ucranios. Y ha saludado la noticia. "Necesitamos saber más sobre la síntesis y la estabilidad de los compuestos e hidrocarburos más pesados que hemos estudiado bajo estas condiciones". El experimento confirma que la teoría puede llevarse a la práctica.