miércoles, 24 de abril de 2013

LA EXTRAÑA ENTREVISTA DE ANA IBÁÑEZ A CORREA

J. Garín
Periódico Diagonal, 21/04/2013

[Tras la patética entrevista de la indocumentada Ana Ibáñez a Rafael Correa es normal que a esta chica enchufada por el PP en TVE desde la piadosa COPE le saquen cantares. Este irónico artículo se publicó en el diario Diagonal a propósito del fiasco de entrevista.]

Correa parece estar pensando: "¿De dónde 
habrá salido esta analfabeta?"

Ana Ibáñez entrevistaba el pasado viernes en La Noche en 24H de TVE a Rafael Correa. Este acaba de ser elegido para su tercer mandato como presidente de Ecuador con un 57% de los votos. Su porcentaje de votos entre los residentes en nuestro país es de un 85%. Este mandato será el último tal y como establece la Constitución de 2008 aprobada por el 63,93% del 75% de personas que acudieron a votar.

Obviando estos anecdóticos datos vayamos a lo importante: Correa lleva una camisa rara y un pin, era amigo de Chávez, viene de la subdesarrollada América Latina y es de izquierdas. Vamos, nacional populismo totalitario del de toda la vida.

A Ana Ibáñez no le queda más remedio que centrar la entrevista en la falta de democracia y libertades, las violaciones a la libertad de expresión y la inseguridad jurídica para nuestras empresas.

También se ve obligada a realizar numerosas interrupciones al entrevistado cuando este trata de explicarse para que se note lo bien que debatimos en democracia. Todo ello aderezado con un continuo “lo que usted” que nos muestra que estamos ante un régimen personalista en el que las cosas en vez de votarse las decide el señor Correa según el humor que tenga ese día.

La auditoría ciudadana de la deuda realizada en Ecuador es “lo que usted hizo” aunque se llame así. La ley de prensa que prevé la Constitución que el pueblo ecuatoriano aprobó hace 5 años es “lo que usted quiere hacer” con los medios. El tope de mandatos que establece también la Constitución es simplemente “lo que usted tiene pensado”. Y así todo.

Incluido un “lo que usted” extra un poco más difícil de explicar. Está claro que es uno de los objetivos de la entrevistadora ya que repite en varias ocasiones la misma pregunta. Ana Ibáñez cree crucial saber, en serio os lo digo, qué es lo que está haciendo el gobierno ecuatoriano con nuestros problemas de desahucios. Respecto a los afectados ecuatorianos en concreto, eso sí: ¿Cómo les ayudan? ¿Cómo les atienden? ¿A dónde deben ir?

"¿Están tomando algún tipo de medida, señor Correa?"

Las preguntas que usted siempre soñó hacer a nuestros legisladores hechas por fin realidad con tozudez e insistencia al presidente de un país extranjero. Y aún así el hombre responde, y cuando se dispone a explicar algunas cláusulas abusivas en contratos hipotecarios que han encontrado la entrevistadora le corta:

“Día día lo estamos contando en los informativos, señor Correa”.

Claro que sí, Ana Ibáñez. Duro ahí. Estamos hasta sobreinformados de la estafa hipotecaria. Basta ya. Cambio de tema: el paro (la seguridad jurídica).

El paro (la seguridad jurídica)

“El paro, muchos jóvenes se tienen que ir, las empresas españolas buscan nuevos nichos de negocio, en ese sentido, ¿qué oportunidades ofrece Ecuador?”

Y se ve que Correa no entiende como hacemos este tipo de preguntas en los medios libres de las democracias serias y se pone efectivamente a hablar sobre el paro y la naturaleza de la crisis. La periodista se ve obligada de nuevo a interrumpir:

“Pero volviendo, eh... eh... el asunto. Varias de las cosas que está usted apuntando se hablan aquí todos los días. Y es un tema de actualidad y un tema de debate que se trata y que está en la calle. Pero yo me refería, eh, a las oportunidades de negocio en Ecuador. Este es un buen escenario, digamos para vender país”.

Aquí en Marte, señor Correa, se habla todo el rato de eso de los porqués de la crisis y a quiénes beneficia. Hay gente que se saca doctorados en economía por libre sin abrir un libro, estudian viendo tertulias en la tele. Son algo así como el That's English de la economía financiera.

En fin, que ya se lo explico yo porque usted parece no entender: “lo que quería decir es inseguridad jurídica”. ¿Entiende? Paro no, lo dije pero no es eso lo que pregunto. A ver si estamos más atentos, señor Correa. ¿Van a robarnos nuestras empresas o no?

Para ponerse así utiliza como excusa lo que dice Correa que no es otra cosa que lo que dice su constitución y que no deja de ser bastante parecido a lo que dice la nuestra en su artículo 33.3: “nadie podrá ser privado de sus bienes sino por causa justificada de utilidad pública o interés social”. Correa le explica el artículo y le dice que aún no han hecho uso de él. Y ella sigue y sigue insistiendo en cómo sería de ejecutarse. La verdad es que tiene mucho mérito Ana Ibáñez aquí, haciendo algo así como someter a un interrogatorio a Aznar por su política de expropiaciones. Es antológico.

La reelección y el despiste constitucional

Pero la cosa está muy lejos de quedarse ahí. Ana Ibáñez se dispone de nuevo a desenmascarar el régimen populista:

“Acaba de ganar las elecciones y ha dicho que en 2017 no va a estar. ¿Es una decisión irrevocable?”

Correa responde que será el último porque es lo que establece la Constitución. Ojo al pantano en el que se mete ahora:

“¿Y no hay posibilidad de que usted como se ha modificado ya en otras ocasiones...? Quizás el problema aquí ha sido el despiste entre la constitución del año 1998, eh, que fue la última que modificaron y esta última, eh, insisto, bueno pues yo pensaba que había un..."

“¿Despiste qué significa?”

“No, despiste. Simplemente que yo tuve ocasión de ojearme la constitución de 1998. La última modificación que usted hizo en la Constitución en el año 2008 si no me falla la memoria. Simplemente eso, pero claro como tambien las constituciones en cualquier momento se pueden cambiar. Ha habido países como Venezuela, en este caso Hugo Chávez”.

Se leyó la otra, qué contrariedad. Y luego ya se sabe que un líder populista te la cambia de un día para otro así, sin avisar. Todo muy profesional.

La libertad de expresión amenazada

La Constitución de 2008 establecía la necesidad de hacer una ley de comunicación que sustituyese a la vigente, aprobada en 1975 durante la dictadura militar. Establece también el derecho a la información libre y veraz para los ciudadanos y pretende democratizar la propiedad de los medios evitando monopolios. Pero claro, ya sabemos que Ana Ibañez no se la ha leído y, cuando Correa le pide ejemplos de televisiones cerradas, ella, ignorando de una manera casi tierna la inexistencia de una red, se lanza de nuevo:

“Tengo noticia de la televisión TC. No es el cierre. Sí que la tenía el grupo Isaías, según tengo entendido, señor Correa, yo me puedo equivocar pero he intentado documentarme lo mejor posible para esta entrevista. Esa empresa, digámoslo así, se le expropió a la familia y se repartió esa serie de acciones entre los empleados. Bueno es una forma que quizás aquí lo vemos con ojos europeos y esto es algo habitual en su país, o sea, de verdad, yo no quiero prejuzgarlo en absoluto pero es que no quiero que ponga ciertos ejemplos cuando se podían poner muchos otros”.

Se la ve un poco cegada ya a estas alturas de la entrevista. Enfrentándose al entrevistado en plan “no me busques que me encuentras”. Con sus racistas “ojos europeos” no ha sido capaz de ver que el caso que saca a colación ya lo había comentado antes Correa.

TC era propiedad del mayor banco del país. Este quebró y sus dueños huyeron de Ecuador dejando una deuda al erario público de 600 millones de dólares. El estado recuperó parte de esta deuda quedándose con una parte de la televisión y repartiendo la otra entre sus trabajadores. Vamos, un terrible crimen contra la libertad.

Absorta en la lectura de la constitución de 1998, Ana Ibáñez no había tenido tiempo de encontrar más ejemplos. Una pena.