martes, 2 de julio de 2013

EL PUEBLO EGIPCIO GANA LAS CALLES Y DEBILITA CADA VEZ MÁS AL GOBIERNO DE MURSI

Librered, 2/07/ 2013

En medio de masivas movilizaciones en las calles que exigen la dimisión del Presidente egipcio, cinco ministros del Gobierno renunciaron este lunes, hecho que debilitó aún más al Ejecutivo de Mohamed Mursi.


Según la agencia de noticias Mena, las dimisiones de los ministros de Turismo, Medio Ambiente, Comunicaciones, Servicios Públicos y Asuntos Parlamentarios se produjeron “en solidaridad con los manifestantes contrarios al Presidente”.

A la ola de renuncias, que incluye al gobernador de Ismailiya, Hassan el Hawi (uno de los 16 gobernadores designados a hace apenas tres semanas por Mursi), se sumó poco después la del exjefe del Estado Mayor Sami Anan, quien dimitió como consejero del presidente, según informó EFE citando fuentes militares.

Paralelamente, miles de manifestantes se siguen concentrados en plaza Tahrir de El Cairo, en el segundo día consecutivo de protestas organizadas por el movimiento de los Rebeldes para exigir la renuncia de Mursi.

Intervención del Ejército

El jefe del ejército egipcio, Abdelfatá al Sisi, ha dado un ultimátum de 48 horas a las fuerzas políticas para que solucionen y satisfagan las exigencias del pueblo -entre ellas la dimisión del Presidente-. En caso contrario, anunciarán una serie de medidas de intervención para salir del estancamiento.

El líder militar advirtió en el texto, transmitido por la televisión estatal y reproducido parcialmente por la agencia Europa Press, que las Fuerzas Armadas “no tolerarán ni perdonarán a ningún actor que evite cumplir con sus responsabilidades”.

“La seguridad nacional está en grave riesgo a causa de los acontecimientos que están teniendo lugar en el país y es el Ejército el que, en base a sus responsabilidades, hará frente a la situación para evitar estos riesgos”, subrayó Sisi.

Luego, recalcó que, en caso de que las demandas de la población no se vean satisfechas en el período indicado, será tarea del Ejército anunciar una “hoja de ruta” para el futuro, en la que participarán todas las facciones políticas del país, incluyendo la juventud egipcia.